Hace cosa como de 1.000 años que no escribo en este blog, reconozco que estoy un poco asqueada de todo, este espacio surgió como un lugar para comentar la actualidad, pero ver tantas noticias negativas (paro, corrupción...) día sí y día también que se me quitan las ganas de escribir. Pero hoy, ha pasado algo que me ha devuelto las ganas de volver a este blog, aporrear el teclado vertiginosamente antes de que se me cierren los párpados y compartir mi opinión sobre la particular noche que hemos vivido, en la que encima, va Osasuna y gana por 3-0 al Atlético.
Empezaré diciendo que apenas había oído nada acerca del especial que preparaba Jordi Évole sobre el 23F, pero que el hecho de ver la promo de pasada en la tele de un bar, me sentó después rápidamente en el sofa. Al principio estaba desconcertada, aquello que estaban viendo mis ojos no podía ser cierto, resultaba que las páginas del libro de historia donde se contaba que un señor bajito y de bigote había entrado en el congreso con intención de dar un golpe de estado, era en realidad un montaje orquestado desde la mismísima Zarzuela, promovido por el Rey y patrocinado por los príncipales líderes del momento. No sabía si creermelo o no, porque para más INRI en el repor salían Gabilondo, Onega, Leguina, ... o lo que es lo mismo gente que goza de una credibilidad en la sociedad. Aquello parecía tan cierto...Visto lo visto decidí ir a Internet a ver que opinaba la gente, si lo que allí se decía era cierto, y en un momento ví la palabra falso documental, justo cuando Garci aparece en escena asegurando nada menos que él dirigió las cámaras que filmaron el momento. Ahí lo entendí todo, y pensé Olé, qué buen documental.
Hacer esto en la televisión ha dividido al país entre los pro y contra Évole. Nunca en España se había hecho algo parecido y mucho menos con un tema que todavía provoca escalofríos en los que lo vivieron. Una apuesta arriesgada, sin duda, y en esta división de bandos yo creo que éste ha sido un reportaje muy bueno, que nos puede permitir reflexionar sobre muchos aspectos. Para mí, son el papel de los medios y la verdad sobre el 23F
1.¿Realmente es verdad todo lo que nos cuentan los medios?
Antes que Jordi, ya lo hizo el gran Orson Wells con La guerra de los mundos una emisión radiofónica y con formato de informativo en la que se relataba en directo la invasión de los extraterrestres. Aquello provoco un gran pánico en la población y nos dejo otra teoría más acerca del gran poder que tienen los medios de comunicación, al punto de que una información falsa presentada bajo apariencia real (en este caso un informativo) es percibida como real por los que la reciben.
Lo mismo ha ocurrido con #operaciónpalace. El formato es el de un documental que nos cuenta una historia que podría ser real puesto que es apoyada con pruebas, como los supuestos informes desclasificados por la CIA y el CESID publicados en Der Spieguel (nada menos), y los testimonios de personas que vivieron esa época y que estaban muy cerca de los protagonistas de los hechos, como por ejemplo Fernando Ónega, que fue asesor de Suárez o Iñaki Gabilondo, presentador de informativos de TVE en 1981. Es cierto, que conforme avanza la historia más inverosimil parece todo aquello (Garci de director de escena, y Felipe y Guerra pidiéndole a Suárez que dimitiera) pero lo estamos viendo en un medio de comunicación generalista y de prestigio. ¿Por qué no creernoslo? Cosas más raras se han visto.
Esta clase de reportajes nos tienen que hacer reflexionar sobre el poder que tienen los medios, tanto a los ciudadanos como a los periodistas. A los primeros, porque al igual que la prensa nos muestra la realidad de lo que sucede también nos puede manipular y engañar, sin decirnoslo, aprovechando nuestra confianza en ellos.
2. ¿Sabemos en realidad todo lo que paso aquel 23F de 1981?
Sobre el célebre 23F hemos visto de todo, algunos como servidora tan solo sabemos de él por lo que hemos estudiado o visto en la televisión, pero la versión siempre ha sido la misma. "Tejero entro en el Congreso interrumpiendo la sesión de investidura de Calvo Sotelo, secuestró a los diputados y les dijo que esperarían a una autoriadad militar competente, la cual nunca llego a la carrera de San Jerónimo. Milans sacó los tanques en Valencia y parecía que los militares, una vez más iban a hacer con el poder civil lo que les diera la gana. Ya a la medianoche apareció el rey en televisión, con uniforme militar y vino más o menos a decir que él estaba con la democracia. no con los golpistas".
La gran consecuencia que tuvo el 23F en los españoles fue el fortalecimiento de la figura del Rey en el sístema democrático. No podemos olvidar, que por áquel entonces la democracia que nos costó 40 años de dictadura conseguir era muy frágil, capaz de tambalearse en cualquier momento. Y que aquella noche, cuando los militares intentaron áquel golpe de Estado estuvo más en peligro que nunca. Los españoles le agradecieron al Rey, la máxima institución su firme defensa de la constitución del 78. La imagen de Juan Carlos I vestido de uniforme militar y diciendo "No" a los golpistas ha sido durante muchos años el símbolo que ha legitimado la monarquía que Franco impuso a ojos de los españoles.
Pero esa luna de miel entre el Juancar , el rey campechano y España se terminó en cuanto supimos de Corina, los elefantes y los turbios negocios de Urdangarin ( me incluyo entre los desencantados). Por eso, me parece que en un momento en el que por primera vez comienza a abrirse el debate acerca de la monarquía y se empieza a cuestionar su status, nos preguntemos también qué paso aquel día en que todo comenzó. Es triste, que tengamos que esperar 50 años para saberlo. Tenemos derecho a saber lo que verdaderamente pasó. Tanto si la versión oficial es cierta como si no, porque si no se corre el riesgo de que documentales como #operacionpalace puedan ser creíbles en un futuro y nadie esté para decir que todo es mentira.
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