El clásico llegó en la misma época que el turrón, el cava y los buenos deseos para el nuevo año. Y tuvo un protagonista indiscutible, Iker Casillas, que volvió a demostrar una vez más porqué sus manos están aseguradas. El Barcelona no tuvo una de sus mejores actuaciones en el Camp Nou, aunque Ronaldinho, Eto'o y compañía trataron sin fortuna franquear al portero merengue. Aquí tenemos guardameta para rato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario