Tachán, Tachán, nueva promesa de Mariano. Creación de un Ministerio de la familia y del bienestar social. Entre sus competencias estará la financiación de la Ley de Dependencia y la creación de un Plan nacional para reducir las listas de espera. Todo esto suena muy bien, aunque puede que Mariano haya olvidado que tanto la sanidad como el bienestar social son competencias transferidas a las comunidades autonomas. El estado puede marcar unas directrices, pero de su cumplimiento se encargan las autonomías. Pero bueno Mariano, debo decir que tus intenciones no son malas.
Pero en este asunto hay que ir más allá de estas dos cuestiones. El nuevo ministerio, de crearse si Don Mariano gana las elecciones, se supone será de la familia y el bienestar social. Pero , ¿ a qué tipo de familia protegerá, a la cristiana de toda la vida o también a otros núcleos familiares? Porque por familia, aunque le pese al mal llamado Foro de la Familia, no sólo hay que entender la de hombre y mujer, sino también las monoparentales u homoparentales.
La idea de crear un ministerio de la familia y el bienestar social no es mala. Estos son dos ámbitos fundamentales en la sociedad que hay que proteger y porque no, en el caso de la familia mejorar las ayudas que hasta ahora reciben, qué sino la natalidad no aumenta. El problema surgiría si se busca beneficiar a un tipo de familia y no al resto.
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