miércoles, 8 de abril de 2009

Limpieza gubernamental



Parece que las plegarias del amigo Mariano, al fin, han sido escuchadas por el señor y ZP ha relevado a su Ministro de Economía por la señora Salgado, que menuda papeleta la que tiene por delante. Y ya que estamos de cambios pues ZP ha aprovechado para darle un lavado de cara al ejecutivo, con caras algunas nuevas y otras demasiado vistas. Según ZP, esta remodelación obedece al deseo de crear un gobierno que luche eficazmente contra la crisis (que ya estamos hasta las narices de no escuchar otra palabra en los telediarios). Aunque viendo quienes son algunos de los recien llegados pienso que puede haber otras finalidades. Pero bueno como hay que dar 100 días de cortesía, demósle un voto de confianza, aunque no un cheque en blanco.


De todos estos cambios, el más esperado era sin duda el de Pedro (o el tito, para los guiñoles) Solbes. Antes de que ZP volviera a ganar las elecciones, Solbes ya había manifestado publicamente que continuaría al frente del Ministerio, sólo hasta 2010. Probablemente, por aquellas fechas no se imaginaba la que se le venía encima. Ya desde hacía tiempo, el hombre no estaba muy entusiasmado con el cargo y el cansancio se reflejaba en sus declaraciones. La más reciente de ellas, cuando dijo que envidiaba a Bermejo. Además, según lo que dicen por ahí, Solbes no comulgaba mucho con la política de ZP de aumentar el gasto público en un momento de crisis. Por todo esto y mucho más, y aunque a una servidora le duela, porque me parece un hombre muy competente, lo mejor para todos sea que Solbes nos abandone. De sus sustituta, Elena Salgado tendremos que esperar que de con la tecla que nos saque de la crisis. Tarea ardua y complicada, pero en fin confiemos, de momento en ella.


Los pesos pesados del socialismo aterrizan en Moncloa


Yo siempre he pensado que en momentos de crisis, lo que hace falta es un gobierno más técnico, de gente competente y preparada en la materia y no de gente que este ahí por el simple hecho de ser amigo del presi. Por ejemplo (y siento la comparación), cuando Franco nombró a los tecnocrátas, españa se empezó a recuperar economicamente, y de ahí vino el desarrollismo, y todo lo demás. Pero bueno esto es mi opinión, puede que me equivoque.


Entre las nuevas incorporaciones, dos pesos muy pesados, valga la redundancia, del PSOE. Nada más y nada menos, que a su presidente el señor Chaves, conocido por sus 'gran' gestión en Andalucia, y el número dos del partido, el incombustible Pepiño, que a partir de ahora va a sber lo que se siente cuando uno es criticado y no puede ser un bocinas. Como ya ha dicho toda la prensa, la entrada de estos dos señores, da un carácter más político al ejecutivo. Aunque a una servidora le da la impresión de que el aparato socialista desea estar presente en el gobierno para influir en las decisiones de ZP, que cada día está perdiendo más popularidad.


Vaya por delante que ninguno de estos señores (a los cuales respeto mucho por otra parte) es santo de mi devoción. Ambos me parecen buenos oradores, encantadores de serpientes o pit bulls, según se mire, que dominan el arte del discurso, pero son incapaces de convertir sus palabras en actos. A Chaves lo tenemos más visto que el tebeo, y este señor ya ha cumplido con creces con su partido y con los andaluces, y tal vez sería hora que se retirase a otros menesteres. Si con esta remodelación, ZP buscaba un nuevo rumbo ante el desgaste del ejecutivo, poner a una vieja gloria desde luego no es la solución. Aunque también podemos pensar que haya podido ser el propio Chaves, ante el desgaste de llevar tantos años en el poder y los devastadores efectos de la crisis en Andalucia, haya pedido a ZP que le de una salida honrosa de la política. Pero vamos, que esto son suposiciones mias.


En cuanto a Pepiño, hasta ahora estabamos acostumbrados a verlo como el 'chillón' o 'bocinas' oficial del PSOE, encargado de responder a Mariano y compañía. Un rol que desde luego le ha permitido estar en primera línea de la actualidad nacional, pero que no le ha servido para crearse muchas simpatías. Lo que me molesta de su nombramiento como ministro, es que se ponga al frente de una cartera a una persona que no tiene estudios superiores. Y no es que una servidora sea una clasista (dios me libre), pero creo que ya que se ocupa tan alt responsabilidad y se cobra un pastón por ello, pues al menos se nombre a una persona con un cierto nivel de preparación. Y para eso hay que ir a la 'uni'. Pepiño empezó la carrera de derecho, pero no la terminó (las malas lenguas dicen que sólo aprobó una asignatura). Pero bueno según la Wikipedia, la está terminando por a UNED. En fin, veremos si el señor Blanco es capaz de llevar a cabo ese plan de infraestructuras que ha prometido. Esperemos que tenga suerte y no le salgan socabones.


En fin veremos si estos cambios sirven para combatir la crisis y evitar el desgaste de ZP. Aunque una crisis por mucho que se remodele el gobierno, siempre deja huella. Veremos como capea nuestro presidente el temporal a partir de ahora.

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