Cristina Fernández de Kirchner se convirtió el pasado domingo en la primera mujer presidenta electa de Argentina. Muchos han considerado esto como un traspaso de poderes conyugal, aunque lo cierto es que a la señora Fernández la han elegido democráticamente las urnas. Otra cosa es que el proceso electoral se haya desarrollado limpiamente.
Del programa de la nueva presidenta de Argentina, poco sabemos. En primer lugar porque en sus mítines Cristina, cómo la llaman los Argentinos, repetía ideas vagas y poco concretas sobre el proyecto que pretende desarrollar para el país. Además a la nueva primera ciudadana del país albiceleste le da auténtica alergia la prensa. Así que esto no ayuda mucho a los expertos a que puedan formarse una idea de cómo va a ser su forma de gobernar. Lo que sí es cierto es Cristina continuará con la línea política establecida por su marido.
Tan sólo me resta decir que como a todo nuevo presidente a Cristina hay que desearle que consiga lo mejor para su país en este caso sacarlo de la crisis.
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