Parece que Mariano Rajoy se ha tomado en serio la campaña electoral, y aunque ya lleva varios meses vendiéndonos la moto (supresión de educación para la ciudanía...) el pasado día 17 se saco de la chistera la supresión del IRPF a todos aquellos contribuyentes que tengan una renta menor a 16.000 euros. Desconocemos si la idea se le ha ocurrido a algún primo suyo o mejor aun a su mujer, que parece que es economista. Leyendolo de esta forma, podemos pensar, "Qué bien vamos a dejar de pagar impuestos". Pero esta medida se encuadra dentro de una reforma fiscal que supondrá beneficiar a los ricos.
El PP contempla acometer, siempre y cuando gane las elecciones, además de la supresión del IRPF a las rentas más bajas, rebajar también en un 3% todos los tipos impositivos, eliminar el impuesto del patrimonio y el de sucesiones y donaciones, entre otros. Analizemos en profundidad la cuestión, (intentaré explicarlo de la manera más clara posible, no siempre es facil tratar con la economía)
Aumento del IVA
Si unimos la rebaja de tipos a la supresión del IRPF, nos enontramos con que el estado va a dejar de recaudar. Conste que está muy bien rebajar los impuestos, siempre y cuando se este en peródos de bonanza económica. Es cierto que España registra superavit en las cuentas, y un crecimiento económco del 3,3 %. Pero la crisis de las hipotecas en USA nos pasará factura, así que más vale que tengamos la despensa llena. Dicho de otro modo el superavit, puede salvarnos de la hecatombe.
Se calcula que la ya considerada promesa estrella de Don Mariano supondrá un coste de 25.000 millones de euros para las arcas públicas. Eso sin contar las rebajas impositivas. Luego, si desciende la recaudación directa se pasará a aumentar la imposición indirecta. En cristiano que subirá el IVA. Y por consiguiente subirán los precios de los bienes no básicos, libros y discos entre otros, luego se extrañarán de que seamos piratas, pero le digo una cosa señor Rajoy, nuestras necesidades culturales no tienen precio.
Por otra parte si suben los precios, y por mucho que el señor Acebes se empeñe en decir lo contrario, el poder adquisitivo de los españoles disminuirá. De momento no hemos escuchado al señor Rajoy prometer que va a subir el salario mínimo (congelado por el gobierno del señor Aznar).
Tasas a cambio de cambio de servicios públicos
Otra de las consecuencias que puede acarrear el descenso de dinero en las arcas públicas será que habrá menos para finaciar los servicios públicos. Normalmente en este tipo de casos, el candidato en cuestión asegura, aunque Mariano aún no lo ha hecho, que los servicios públicos no se van a deteriorar, y que incluso van a mejorar. Cuando uno escucha esto evidentemente no se lo cree, pero cuando se entera que le van a cobrar por cosas como acudir al médico o incrementar las tasas escolares, cosas que se pueden financiar con el dinero de todos.
En conclusión además de todo lo ya explicado, si Mariano sale presidente muchos españoles dejarán de decir aquello de "pago religiosamente mis impuestos". Por tanto no tendrán motivos para quejarse si los precios suben o se deterioran los servicios públicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario